San Úrbez vivió en tierras altoaragonesas en el siglo VIII. Desarrolló el oficio de pastor pero acabó sus días como hombre de fe. Tras su muerte fue muy venerado por los pueblos y gentes de todo el Alto Aragón, y surgieron romerías y veneraciones a lo largo del año o en momentos de fuerte sequía para pedir agua por la intercesión del santo pastor. Esta fuerte y arraigada veneración a San Úrbez es el origen y fundamento de esta ruta.
Además de su componente histórico-religioso, esta ruta senderista homologada como GR 268 sirve de comunicación entre el Pirineo, Pre-Pirineo y la Hoya de Huesca. Recorre bellos, valiosos y variados paisajes, conecta el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido con el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, así como muchos pueblos y despoblados de la Huesca más desconocida.
Etapa 1: San Úrbez – Buerba. 3,8 km.
Etapa 2: Buerba – Albella. 20,1 km.
Etapa 3: Albella – Laguarta. 14,4 km.
Etapa 4: Laguarta – Nocito. 19,9 km.
Etapa 5: Nocito – Chibluco. 25,1 km.
Etapa 6: Chibluco – Huesca. 11 km.
Variante GR 268.1: San Úrbez – Albella por variante. 23,8 km.
Variante GR 268.2: Albella – Mallatas de Albella – Laguarta por variante Planillo. 13,1 km.
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